Finalmente, Renato Paiva sí llegó al Mundial de Clubes de 2025. Dirigirá al Botafogo, el campeón de América, equipo al que llegó a finales de febrero después de la súbita salida de Artur Jorge. Paiva también lidiaba con su proyecto trunco. Su Toluca pintaba maneras, pero nunca resultados en los partidos definitorios.

Se marchó de los ‘Diablos Rojos’ en noviembre de 2024, nueve meses después de uno de los golpes más duros de su carrera. Camino al Mundial de Clubes, al que debía clasificar como campeón de la Concachampions de 2024, el Toluca tenía que eliminar al Herediano de Costa Rica en la primera ronda. Los escarlatas ganaban el marcador global 3-1 al medio tiempo del partido de vuelta, en el Estadio Nemesio Diez. Lo que prosiguió ya es historia negra del Toluca. Los costarricenses remontaron en media hora y eliminaron al actual campeón de la Liga MX gracias al criterio del gol de visitante (4-4).

Año y medio después de aquel episodio, Paiva reflexiona al otro lado del mar. Su cometido original era disputar el Mundial de Clubes con Toluca. El destino le preparó una revancha personal, una oportunidad, con otros colores; con millones y millones de feligreses a su lado y una corona lustrosa sobre su cabeza. “Ese partido contra Herediano fue muy raro. Todavía no entiendo lo que pasó. Lo teníamos 2-0 al entretiempo y perdimos la ventaja de tres goles en global. La vida es así, de aprendizaje, de lidiar con estas situaciones”, caviló en conferencia de prensa en Lumen Field, a pregunta de AS, en la víspera de su debut en el torneo frente a Seattle Sounders.

“El cementerio del fútbol está lleno de favoritos. Uno llega como favorito y sales como perdedor. Hay que tener mucho respeto por estas competiciones y adversarios. He tenido títulos, he tenido momentos bonitos y difíciles. Ese fue un momento difícil. Eso reflejó mucho mi carácter: la resiliencia, el aprender de los errores y de los momentos difíciles. Crecer, levantarme y seguir adelante”, continuó el entrenador portugués, que ahora tiene la responsabilidad de llevar las riendas del ‘Fogão’ en su primer Mundial de Clubes de por vida y en cualquier formato. “Vale mucho la pena. Me he acordado de todas las dificultades que he tenido para llegar aquí en mis 25 años de carrera. Cuando te pones pensarlo, vale a pena”, concluyó, consciente del escenario que pisa ahora.

“El estrés es una palabra de moda”

Botafogo no afronta su mejor estado de forma. Octavos en el Brasileirao (18 puntos, contra 24 del Flamengo, puntero), se han encomendado a la fortaleza de sus refuerzos para recuperar el brío que los llevó a la gloria continental. Recaló en enero Artur y, hace un par de semanas, Joaquín Correa, procedente del Inter de Milán (préstamo en el Olympique Marseille mediante). “Hay cierta ansiedad, pero hay que aceptarla. Es el primer Mundial con 32 equipos. Estamos en la élite del fútbol mundial. Obviamente va a haber ansiedad. ¿Cómo controlarla? Somos seres humanos. El estrés es una palabra de moda. Es simple, necesitamos una orientación de hacia dónde ir. Rendir a nivel individual y colectivo. Debemos hacerlo por nosotros y por nuestra identidad que es inherente a la historia y tradición del club”, soltó Paiva frente a los periodistas.

Noticias relacionadas

Mundial de Clubes 2025

$4 dólares por ver a Messi...

Mundial de Clubes 2025

Renato Paiva en terreno esmeralda

“Algunas cosas no han salido como queremos. Necesitamos enfocarnos en cómo debemos jugar. Nuestro objetivo es ser nosotros mismos mañana. Que nuestros jugadores disfruten los entrenamientos y los partidos”, finalizó, expectante por su redención final.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí