Domingo grande en Seattle
El Sounders, un proyecto encomiable de la MLS, debuta en el Mundial de Clubes frente al campeón de la Libertadores. Un día histórico para la ‘ciudad esmeralda’.
No es un domingo normal en Seattle. El ambiente de protesta en las calles de una ciudad liberal, esmeralda’, históricamente demócrata, se conjugará con la celebración de un Mundial en casa. A diferencia de otras metrópolis estadounidenses, el fútbol sí germina en esta tierra lluviosa y vibrante. El Sounders es un orgullo local, casi a la par de los Seahawks y muy por arriba de los defenestrados Mariners. Sin embargo, el panorama no es el más alentador.
Los Rave Green cayeron en un grupo infernal: conviven con los campeones vigentes de América y Europa. Y, por si faltará más, con el Atleti. Una cadena de lesiones ha obligado a Brian Schmetzer, autor de uno los proyectos más sólidos de la MLS, a explorar soluciones inesperadas. Jordan Morris, un símbolo de la ciudad, está entre algodones desde marzo, mientras Kee-Hee Kim apura su gemelo derecho para acudir en rescate de Bell y Ragen en la zaga. Las esperanzas pasan por el joven mexico-americano Obed Vargas y el talento creativo del eslovaco Rusnak.
Tampoco son los mejores tiempos para el Botafogo. El brillo con el que ganaron la Libertadores se ha extinguido. Lejos de la punta del Brasileirao (8°), ‘El Fogão’ batalla por recuperar su desenfadado estilo. Ya no está Artur Jorge, sustituido por Renato Paiva, un exiliado del fútbol mexicano, pero permanece la base que urdió el milagro en el Monumental, con la adición del ‘Tucu’ Correa, un plan B por si Savarino e Igor Jesus no consiguen gravitar.
“El partido más importante de la historia de Seattle Sounders”, vaticinó Cristian Roldán en la víspera. No le faltan motivos.
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