Güler es el tercer hombre
¿Se perdió Ancelotti algo que ha descubierto ahora? ¿Se ha enterado Güler ahora de lo que debió hacer antes?.
Tres buenos partidos de Arda Güler le aseguran la titularidad frente al Barça el próximo domingo. No lo ha sido en ninguno de los tres encuentros anteriores, ni en los de la temporada anterior, pero el joven turco es noticia por su rendimiento, goles y pases de gol en un periodo depresivo del Madrid, eliminado por el Arsenal en los cuartos de final de la Copa de Europa y superado en la final de Copa por el Barça. En Montjuïc gastará la bala de oro que le queda. Ganar o nada, será la divisa del Madrid para colocarse a un punto del líder, exigido por el derroche de esfuerzos en todas las competiciones, apretado en las tres últimas fechas por un calendario de aúpa (Espanyol, Villarreal y Athletic) y la visita a San Siro para dirimir hoy la semifinal de la Liga de Campeones.
Entra la final de Copa y el partido de Montjuïc, el Real Madrid se midió con el Celta, equipo que ha salido esta temporada de largos años de frustración. El partido generó poco ambiente en la hinchada madridista. Malos resultados, largo puente y horario de almuerzo. Abundaron los turistas en las gradas del Bernabéu. Ni se llenó, ni se agitó. El trazo general de la temporada ha sido decepcionante y el personal se pregunta más que nada por los cambios en verano.
Con este panorama, Güler es la noticia optimista del momento. Marcó un golazo y dibujó un pase perfecto a Mbappé en el tercero del Madrid. Su impacto en la final de Copa fue notable. En un momento donde el resto del equipo tiene un aire alicaído, Güler funciona con el entusiasmo que le faltó durante el resto de la temporada. Por ahora es un jugador que se desentiende de los trimestrales y se esfuerza de verdad en los exámenes finales.
Apenas jugó el pasado año hasta que irrumpió con goles y excelentes actuaciones en los últimos partidos. El Madrid había ganado la Liga con tiempo de sobra y estaba enfrascado en la preparación de la semifinal y final de la Copa de Europa. Güler aprovechó las oportunidades postreras y dejó claro que es un futbolista de gran clase, provisto de una zurda elegante para pasar y mortífera para rematar. Tiene un láser en los disparos. Guaita, el veterano portero del Celta, puede dar testimonio de ello.
Güler también ha esperado al final de esta temporada para mostrar sus cualidades, en muchos aspectos necesarias para el Real Madrid, que ha penado durante meses para encontrar un futbolista capaz de añadir claridad y rigor al juego. Es fácil observar estas características en el mediapunta turco, sobre todo en el 4-4-2, en posiciones interiores. En la banda derecha ha sido el tercer hombre, por detrás de Rodrygo y Brahim. Güler es el menos extremo de los tres. No es un extremo, en realidad.
Con el recuerdo de los últimos partidos, el debate gira alrededor de los méritos de Güler en los meses anteriores. ¿Se perdió Ancelotti algo que ha descubierto ahora? ¿Se ha enterado Güler ahora de lo que debió de hacer antes? El técnico aludió a estas cuestiones en su conferencia de prensa posterior a la victoria sobre el Celta. En síntesis dijo que estaba encantado con el rendimiento actual del turco, pero no lo estaba antes. Señaló directamente al entorno más cercano al jugador. Y añadió: ahora están haciendo un buen trabajo.
El caso es que esta versión de Güler le conviene extraordinariamente al Madrid. Le arregla problemas de juego en el mediocampo y le agrega posibilidades de gol. Nadie lo aprovechó mejor que Mbappé, feliz cuando dispone de un buen pasador. Güler, sin duda, lo es. Eso no significa que haya adquirido los hábitos necesarios para convertirse en un centrocampista integral. Lo dirá el tiempo, su progreso físico y el interés por cumplir con el amplio abanico de tareas para acreditarse como un futuro titular del Real Madrid.
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