Nico Pino quiere “un Top-5″ en la “carnicería de Le Mans”
El piloto chileno de 20 años debuta con Porsche en los Hypercar en las 24 Horas, aunque ya corrió allí con los LMGT3 y LMP2, con el que logró un podio.
Nico Pino (Santiago de Chile, 20 años) es el piloto más joven del Mundial de Resistencia y el chileno, con gran arraigo en España, podrá presumir el próximo domingo cuando acaben las 24 Horas de Le Mans, de haber corrido la prueba estrella de la resistencia en sus tres categorías: LMGT3, LMP2 e Hypercar. En la clase reina debuta este año con el Porsche 963 del Proton, vehículo con el que corre el WEC e IMSA, que compartirá con Nicolas Varrone y Neel Jani. Con el último, subió al podio (3º) en su debut en La Sarthe en 2023 con el LPM2 del Duqueine Team, y la temporada pasada no pudo acabar por fallo mecánico del McLaren del United Autosport. De todo ello habla con AS, antes de la carrera sa.
“Ya hemos estado dos veces en Le Mans, así que la experiencia está ahí”, comienza diciendo Pino. Además, cuenta con el aprendizaje de haber corrido en Daytona y Sebring del IMSA con Porsche 963. “Me he adaptado muy rápido y me he sentido muy cómodo”. El coche parece diferente en Estados Unidos, donde domina Porsche, y en el WEC, donde los 963 no están dando el rendimiento de la temporada pasada. Nico Pino encuentra una razón: “No ha sido fácil en general, pero yo creo que vamos a llevar un buen coche y vamos a poder sacarle máximo provecho. Ya en Ímola estuvimos peleando contra otros autos. En mi opinión, yo creo que BoP juega gran parte de esta diferencia entre los coches que vemos, por ejemplo en el IMSA es todo un poco más parejo. Estos coches son bastante sensibles al peso (uno de los parámetros que se ajusta en cada carrera del WEC). Tenemos que pensar que la analogía rápida es 5 Kg de peso más es una décima de tiempo. Luego el peso se vuelve cada vez más crítico, te puede jugar mucho en contra, el paso por curvas es peor, entonces eso se va sumando y te deja en desventaja. Y hoy día Porsche al inicio temporadas fue uno de los coches más pesados con menos potencia, junto con Toyota”.
El BoP se ajusta en función, entre otras cosas, de los resultados de carreras precedentes, en busca de igualar la competencia, y para Nico Pino esto puede hacer que algunos equipos se hayan escondido en las tres primeras carreras del campeonato para tener unos parámetros favorables en Le Mans: “Yo creo que todos están jugando un poco. Obviamente, nosotros como pilotos no podemos ver tanto qué está pasando”. En cualquier caso, Porsche estuvo peleando la temporada pasada por el título de constructores y se llevó el título de pilotos con su unidad #6 del Penske. Así que hay una base y a pesar de que el chileno compite en un equipo cliente, valora el que hay con los coches oficiales. “Desde el lado de Porsche sí tenemos bastante asistencia, tenemos gente que está constantemente con nosotros, pero no compartimos datos. También nos deja un poco en desventaja no hacer test en comparación a los equipos de fábrica que van a distintos circuitos. Sobre todo si estás buscando esas últimas tres o cuatro décimas, que se vuelve un desafío, porque el final es detalle”.
Entendidas las dificultades, le preguntamos a Nico Pino una fortaleza de ese 963 que tan buenos resultados dio el año pasado en el WEC: “Dentro de todo, ha sido bastante fácil de adaptarse al coche desde el inicio. Los sistemas son bastante amigables. También el tema de degradación. Vimos en Sebring y en Daytona, que cuando íbamos al segundo o tercer stint, era mucho más fácil de manejar en comparación a lo que uno se enfrenta cuando ves a otros coches, cuando llegan a ese punto de la carrera. Al mismo tiempo es muy eficiente aerodinámicamente y a pesar de que no tengamos la mayor potencia, podemos llegar a gran velocidad”.
Con estos ingredientes saldrá Nico Pino a las 24 Horas de Le Mans, a buscar el mejor resultado posible con el Porsche blanco y verde del Proton. Y cuando se le pregunta por su momento preferido para conducir durante la carrera y un objetivo, afirma: “El atardecer y el amanecer los odio porque me llega el sol a la cara y tampoco digamos que la visera tan eficiente en eso, pero por la noche generalmente me gusta bastante. Es una experiencia distinta. ¿El objetivo? Estar peleando por puntos. Ojalá estar top 5, sería lo ideal, pero siempre sabemos que la carrera es una carnicería. Por lo menos las dos ediciones que he hecho que siempre he estado (al volante) cuando se pone llover. Así que veremos qué tipo de carnicería nos toca este año”.
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