Una banda izquierda en entredicho
Bryan Gil y Danjuma han acabado su cesión mientras que Miguel, Valery y Blind afrontan un futuro incierto


El Girona sufrirá este verano una profunda remodelación básicamente por tres motivos. El primero, que los resultados no han sido los esperados y que la plantilla necesita cambios para encarar la nueva temporada con más garantías. La segunda que varios de los futbolistas que han jugado esta temporada a las órdenes de Míchel estaban cedidos y, por lo tanto, regresarán a sus clubes de origen este verano. El tercero porque el Girona se ha consolidado en la élite siendo un club vendedor y eso no cambiará este verano. Así pues, entre cambios, despedidas y ventas el equipo deberá recomponerse. Especialmente en la banda izquierda.
Empezando por la defensa esta temporada solo ha habido un lateral izquierdo puro en la plantilla: Miguel Gutiérrez. Y Miguel Gutiérrez es uno de los futbolistas con más cartel de la plantilla y una de las posibles ventas del verano. Hace tiempo que le siguen varios equipos desde Italia y su precio ronda los 30 millones de euros. Su salida, de hecho, sería una grandísima venta ya que el Girona le incorporó por unos 4 millones de euros. Eso sí, el ingreso sería compartido con el Real Madrid, que todavía mantiene el 50 por ciento de sus derechos.
Siempre que Miguel ha faltado, o ha jugado en el centro del campo, Daley Blind ha sido el encargado de cubrir en defensa la banda izquierda. El lateral holandés tiene contrato, pero el Ajax suspira por su regreso. No es una operación sencilla, los holandeses le pretenden libre, pero su futuro es incierto.
Siguiendo en la banda, pero un poco más arriba, está Valery. Un futbolista que puede ocupar todas las demarcaciones (lateral, carrilero o extremo) pero otro futbolista cuyo futuro no está claro. Esta temporada ha jugado cedido en el Mallorca contra la voluntad de Míchel, que quería contar con él, pero la cesión no ha sido propicia. Pese a arrancar con buen pie, su participación en el equipo balear se fue diluyendo.
Arriba, de extremos, han actuado Danjuma y Bryan Gil. El primero, en una temporada que no se puede calificar de buena, regresará al Villarreal. El segundo, propiedad del Tottenham, quizás no ha jugado su último partido en Montilivi. En su contrato de cesión existía una cláusula de compra de 15 millones de euros que el Girona no ha ejecutado, pero eso no significa que no les interese el futbolista. Ha participado regularmente, ha dejado buenas sensaciones, pero una inoportuna lesión puso punto y final a su temporada antes de hora. Si desde los despachos de Montilivi logran rebajar el precio es una opción interesante para reforzar una banda izquierda que se puede quedar completamente huérfana.
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